SOCIOECONOMÍA

 

Al igual que ocurre con el resto del medio rural español, la comarca de La Siberia ha tenido que enfrentarse en las últimas décadas a una progresiva despoblación. Es este un mal endémico en España desde hace varias décadas, que no ha hecho sino acentuarse con el paso del tiempo. El abandono del medio rural en beneficio de los grandes núcleos urbanos es un problema que afecta a toda la geografía nacional y La Siberia Extremeña no constituye una excepción. La población de La Siberia no ha hecho sino disminuir con el paso del tiempo, enfrentándose a una pérdida demográfica consecuencia de la confluencia de la emigración, la baja natalidad y por ende el envejecimiento de la población.

 

Siendo La Siberia una zona eminentemente agrícola y ganadera, se podría afirmar que su estructura productiva muestra un peso desigual. El sector terciario (servicios) es el que cuenta con más empresas y el que genera más empleo, si bien es el sector primario (agricultura, ganadería y forestal) el que más peso tiene en la estructura social y económica en la economía del territorio propuesto como Reserva de la Biosfera. El sector primario se caracteriza aquí por el desarrollo de prácticas tradicionales que respetan el entorno, posibilitando así la conservación del ecosistema y el mantenimiento de la biodiversidad de la zona. No es un sector el primario que se caracterice en La Siberia por su capacidad para generar una actividad económica sólida, pues se basa fundamentalmente en la comercialización de materias primas, no obstante, y dado su arraigo, se erige en el motor económico principal de esta zona, generando unos notables índices de empleo.

 

Si nos centramos en la actividad agrícola de la Reserva de la Biosfera, encontraremos una preponderancia del régimen de secano, aun existiendo pequeñas parcelas de regadío. Predominan los cultivos de cereales (trigo, cebada, avena o centeno) y de olivar, destinado a la producción de aceite, y de viñedo en menor medida. Al margen de estos cultivos, gran parte de las tierras están dedicadas a pastos permanentes.

 

Se da en el ámbito agrícola además una creciente demanda de productos relacionados con la agricultura ecológica, de alta calidad y respetuosos con el medio ambiente, si bien los rendimientos de esta actividad aún son bajos en comparación con la agricultura tradicional. Ello no es óbice para que se trate de un sistema productivo en progresiva expansión dentro de La Siberia.

 

En el ámbito ganadero, destaca la ganadería de ovino. El ganado ovino suma el 38,63% del total de las unidades ganaderas de los territorios que conforman la propuesta de Reserva. Herrera del Duque y Puebla de Alcocer acaparan el 52,08% de la producción ovina.

 

Aún más importante que la producción ovina es la explotación apícola, principal núcleo productivo de la comarca, importante no solo en el ámbito de la comunidad autónoma de Extremadura, sino también a nivel nacional, ostentando el tercer puesto en producción de miel (15,4%) tras Andalucía (21,4%) y Valencia (19,3%). La explotación imperante en La Siberia es la trashumante, puesto que las colmenas fijas son minoría. Entre las variedades producidas se encuentra la “Miel de mil flores”, la miel de “mela” de bellota, y la miel de bosque, con variedades como la de eucalipto o la de encina.

 

La producción apícola dentro del territorio Reserva de la Biosfera se concentra sobre todo en Fuenlabrada de los Montes, que concentra el 80,65% de la producción apícola. Un 55,90% del total de las unidades ganaderas (UG) de la zona propuesta corresponden a la apicultura.

 

El modelo de ganadería siberiana tiene su razón de ser en la dehesa, ecosistema emblemático y distintivo de este territorio y por ende de Extremadura. La dehesa siberiana es un ejemplo de gestión sostenible, dentro de la cual podemos encontrar dehesas con la categoría de bienes de gestión colectiva de propiedad comunal. Propiedad de ayuntamientos, son aprovechadas por grupos de vecinos de la zona. Algunas de mismas mantienen la denominación histórica de Dehesa Boyal, siendo incluidas dentro de la categorización de Montes de Utilidad Pública.

 

La mecanización del campo, la aparición de nuevos cultivos y la utilización de nuevas prácticas ha disminuido la capacidad de regeneración forestal. Aun así, La Siberia extremeña continúa siendo el pilar forestal de Badajoz, contando con una sección forestal propia para los montes de régimen público, que representa el 19% total de montes bajo este régimen de titularidad a nivel de Extremadura, y el 45% a nivel de la provincia de Badajoz. La mayoría de aprovechamientos forestales en la comarca se realiza en Montes catalogados de Utilidad Pública.

 

Los recursos forestales de La Siberia son abundantes, pero poco aprovechados. Se regula la madera, la leña, la piña, el corcho, la resina y la caza, a partir del 2017, pasan a regularse también los recursos micológicos. La regulación y la protección de la superficie forestal de la comarca, contribuye sin lugar a dudas a reducir el deterioro ecológico, lo que, ligado al mantenimiento de la riqueza faunística, paisajística y natural de la Reserva de la Biosfera, convierte a la zona en uno de los espacios naturales más importantes de Extremadura