El 17 de enero, en Peloche, al amanecer, tras una noche de hogueras, los danzantes se encargan de despertar a los vecinos al son de la música, solicitando el aguinaldo a cambio de un chupito de aguardiente. Desayunan a continuación los danzantes las tradicionales “migas del santo” en la casa del mayordomo, puesto que a las 12 del mediodía comenzará la misa y el baile. Reunidos en dicho enclave, comienzan todos ellos a bailar bajo el compás de las castañuelas y de la guitarra, iniciando su recorrido por las calles de Peloche. El itinerario obliga a recoger a las autoridades hasta llegar a la iglesia, donde se celebrará la procesión. Tras la procesión, tiene lugar la misa en honor de San Antonio. Tras la misma, se celebra la subasta de dulces típicos, entre los cuales se encuentra los populares canutos y roscas.

La fiesta se prolonga durante todo el día, incluyendo actuaciones musicales y fuegos artificiales.

En relación a los danzantes de Peloche, su atavío lo componen los siguientes elementos:

 

  • Camisa de chorreras.
  • Chaleco.
  • Mantilla con flecos atada a la cintura.
  • Flores en la espalda.
  • Cascabeles en los calcetines.
  • Pañuelo a modo de corbata, sujeto con un anillo al que se sobrepone un broche.

La Festividad de San Antón fue declarada en el año 2022 BIEN DE INTERÉS CULTURAL en la categoría de Patrimonio Cultural Inmaterial por la Junta de Extremadura.