Peloche

Descripción

Situada al oeste de Herrera del Duque se encuentra su pedanía, la pequeña localidad de Peloche, a orillas del embalse de García Solá. Destaca esta pedanía especialmente por sus pinturas rupestres esquemáticas, representaciones cotidianas de la vida del hombre primitivo —caza, animales, figuras humanas, etc— presentes en varios abrigos de la zona, en la Sierra de los Golondrinos. No son los únicos vestigios del pasado que se encuentran en Peloche, pues también pueden hallarse castros celtas y rutas prerromanas.

Dado que se trata de una zona montañosa, hay numerosas pendientes y riscos, con varios picos de cientos de metros tales como el Paredón (707 m), el Rincón (710 m) y Paniagua (708 m), lo cual garantiza unas maravillosas vistas del paisaje.

El paso del río Guadiana por Peloche y las zonas pantanales del área convierten a esta zona en un área de recreo fluvial, para lo cual dispone de varias playas en las que realizar actividades tales como la natación, la pesca, la navegación y otras alternativas de ocio para el visitante. Podemos encontrar allí sendas playas de arena y hormigón para el baño, embarcaderos para la navegación con fines pesqueros o de recreo, plantaciones de árboles para suministrar sombra al veraneante, chiringuito, merendero arbolado y perfectamente acondicionado —dispone de mesas, bancos y hasta barbacoas— e incluso parque infantil. Destacar asimismo el paseo del pantano, totalmente iluminado y bien arbolado.

La Iglesia de San Antonio Abad se erige en uno de los puntos de especial interés de Peloche. Se trata de una pequeña y sólida construcción, Este templo conserva sendas tallas en su retablo, tanto de la Virgen del Rosario —a la izquierda— como de San Antonio —a la derecha—, talla policromada esta última y que data del S.XVII). En el centro del retablo, un Cristo crucificado. Hay más tallas al margen de estas, entre las que se encuentran Inmaculada y San Andrés.

Otro templo religioso es la llamada Ermita de la Virgen del Espino, un templo moderno, construido a finales del S.XX por los propios vecinos de Peloche, haciendo uso de los materiales disponibles en la Sierra en la que se enclava. De la existencia de una fuente llamada “Fuente del Espino” en estos parajes deriva el nombre de esta ermita, que cuenta con la talla de una virgen, en cuyo honor se celebra una romería el primer domingo de mayo.

La gastronomía local se caracteriza por un plato típico propio de Peloche: El Escarapuche, plato elaborado a partir de pescado —aunque también cuenta con una variante que emplea carne asada—, al que se le añade tomate y cebolla, a modo de ensalada. También propios de la zona son los dulces denominados Canutos de Peloche. Estos últimos causan furor en las fiestas patronales de Peloche, aunque también son elaborados durante la Semana Santa. Otros platos de los que se disfruta en Peloche son aquellos que también cuentan con difusión en otras localidades de la comarca de la Siberia, elaboraciones culinarias tales como el ajoblanco —una suerte de mayonesa alioli rebajada con agua que incluye a su vez otros ingredientes, como lechuga, pollo, bacalao u otros a elegir—, las migas, la caldereta, el gazpacho y postres variados como las rosquillas.