El día 12 de diciembre, víspera de Santa Lucía, tiene lugar en Herrera del Duque una de sus tradiciones más arraigadas y ancestrales: “La Luminaria”, también conocida como “Los Tizneros”, en la cual se encienden grandes hogueras a lo largo y ancho de sus calles.

 

Hay un intrínseco carácter religioso en esta fiesta de apariencia pagana: Ante la contemplación de las hogueras, algunos vecinos ruegan para que esta permanezca encendida durante toda la noche, con la creencia de que eso conllevará la curación de su vista, no en vano Santa Lucía es considerada popularmente como la patrona sanadora de los problemas oculares.

 

Al abrigo de la lumbre se entonan villancicos, se degustan dulces y se beben licores, dotando a la fiesta de un entrañable elemento de convivencia y familiaridad.

 

El sobrenombre de “Los Tizneros”, con mayor arraigo en el pasado, le viene dado a esta fiesta por un juego infantil en el que los niños se pintaban las caras los unos a los otros con corcho quemado. Otro elemento presente en los albores de esta festividad era el tiznado de las fachadas de las casas de las mozas de la localidad, tras una noche de carreras por el pueblo y del juego del “quiero o no quiero”.