Puerto Peña

Descripción

Dependiente de Talarrubias, en las cercanías del embalse de García Sola, encontramos el pequeño poblado de Puerto Peña, que toma su nombre de otro de los apelativos utilizados para denominar a dicho embalse, como consecuencia del espectacular roquedo que allí se encuentra.

Es esta zona un área fundamentalmente un lugar ideal para los amantes de la pesca, una extensión de recreo estival por cortesía de las aguas del embalse, disponiendo la zona de numerosas áreas lúdicas, no solo para el baño o la práctica de deportes acuáticos, sino también merenderos y similares. Hay playas artificiales y naturales, siendo “La Gravera” una de estas últimas.

No son solo las costas de agua dulce los puntos de interés para el visitante, sino también la numerosa presencia de aves variadas que hallan refugio en el escabroso paisaje —mochuelos, una gran colonia de buitres leonados, así como azores y otros muchos más— y fauna diversa entre la que destaca la presencia del “rabilargo”, un córvido que solo puede encontrarse en esta zona, China y Portugal. Todas estas singularidades que atañen no solamente a la fauna, sino también a la flora, le han valido a este espacio la calificación ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves) y LIC (Lugar de Interés Comunitario). Hay en la zona un Centro de Interpretación de la Fauna Rupícola —que cuenta con mirador que arroja unas vistas únicas—, así como el Camping Puerto Peña, equipado con múltiples dotaciones que incluyen piscinas, bungalows, supermercado y pistas deportivas.

El poblado de Puerto Peña como tal es un reducido núcleo de población vinculado a la construcción del embalse de García Solá y su mantenimiento. Alberga una pequeña ermita y alguna fuente, siendo fundamentalmente un pequeño espacio destinado a la habitabilidad de los trabajadores del embalse.

Hay en Puerto Peña restos de castros prerromanos, que contribuyen a dotar de una dimensión histórica a este ya de por sí interesante paraje natural.