De entre todas las hogueras que puedan encenderse en La Siberia, es en la localidad de Risco donde se prende la más alta de todas ellas, llegando a ser visible desde kilómetros de distancia.

 

Tradición de orígenes celtas, sobrevive gracias al mantenimiento de la misma de generación en generación. Es La Candelaria una festividad familiar, donde todo el pueblo se reúne en torno a una gigantesca hoguera, alimentada con la leña recogida por los jóvenes de la localidad desde el día de Reyes. Hay también un componente religioso en esta tradición, pues a través de la hoguera se “expían los pecados” cometidos a lo largo del año.

 

En torno a la hoguera, lugareños y visitantes comparten conversación y disfrutan de la verbena, a la par que se deleitan con la degustación de embutidos asados al fuego de la lumbre y aderezados con vino de pitarra y aguardiente, hasta altas horas de la madrugada, continuando las celebraciones al día siguiente con motivo de la festividad de San Blas.