Esta procesión, muestra de pasión y fe, discurre por las principales calles del núcleo urbano de Sancti Spíritus, constituyendo una de las festividades más relevantes de la localidad. Con motivo de la misma, el pueblo se engalana durante varios días, organizando diversas actividades para realzar el carácter festivo de este evento, no por ello obviando el intrínseco elemento de religiosidad popular. Devoción y respeto caracterizan a la procesión, donde los vecinos acompañan con paso callado al Cristo, solo interrumpido por los acordes de la banda de música que acompaña al paso, manifestando de esta manera su espiritualidad y su fervor por la imagen venerada.

Finalizada la procesión se celebra una misa, dando paso a la fiesta grande que concluirá con una gran verbena popular.